Ayer leía la Wikipedia, como tantas veces, divagando luego de buscar algo en particular. Había estado leyendo sobre el problema de la parada, que resulta ser un problema muy elemental y muy interesante del estudio de los algoritmos y las máquinas de Turing.

Y me puse a leer un poco sobre el viejo Alan, sobre quién ya había leído muchas veces. Resulta que apenas salido de la universidad, este muchacho publicó una investigación en la que presenta este problema y define lo que luego se conocería como máquinas de Turing; además de haber contribuído para que los aliados ganen la guerra rompiéndo la encripción que usaban los alemanes, haber creado un programa de ajedrez antes de que existieran máquinas que pudiesen ejecutarlo, y otras yerbas.

Y me quedé pensando en su muerte: condenado por ser gay, puesto en probation y obligado a seguir un tratamiento hormonal de supresión de la líbido (buen ejemplo de respeto de los derechos humanos de parte de los ingleses), fue excluído de los proyectos importantes y terminó suicidándose comiendo una manzana envenenada.

Eso, un final triste para un tipo brillante, al que creo se lo recuerda menos de lo que se debería.

Prendí el equipo, luego de 10 minutos ajustando controles para que suene bien y parejo por ambos canales (pobre mi equipo, tiene sus días), puse el vinilo de Rubber Soul, apoyé la púa y -con el volumen al máximo que se soporta dentro de mi casa- me dispuse a escuchar el disco al tiempo que cantaba las canciones a los gritos.

Ahh, qué lindo que es escuchar a los Beatles. Quizás algún día pueda tocar tres acordes seguidos y, entonces, cantar esas canciones será un poco más placentero.

PD: Acabo de notar que el jueves pasado se cumplieron 40 años de la edición original del disco.

Esto va por partes, pero todo esto lo pensé mientras escuchaba música hace unos minutos.

Luego de un rato de cantar las canciones, mientras hacía otras cosas, me decidí a poner un almohadón en el punto equidistante entre los baffles y sentarme a escuchar el disco. Soy una persona que podría clasificarse como melómano, amo la música, tengo una importante colección de discos. Sin embargo, nunca le dedico tiempo a la música, siempre la escucho mientras hago otra cosa. Me conozco de memoria muchos temas, pero en realidad no escuché ninguno.

Esto se hace evidente cuando en rarísimas ocasiones me siento a escuchar música, y redescubro los detalles, los matices. Ni siquiera me sé las letras de muchos de mis temas preferidos!

El problema es ése, que no le dedico el tiempo necesario. No lo hice nunca para aprender un instrumento (no sólo soy de madera, además soy un dejado). El tiempo. Pero eso es tema para otro post.

PD: Acabo de notar que la RAE en su enmienda —en vistas a la próxima edición del diccionario— al artículo sobre melómano, cambió la palabra fanático por apasionado. Signos de los tiempos.

Continuando con la verborragia que me agarró hoy (esto me hace replantear qué sentido tiene que mi blog esté sindicado en el Planet LUGFI, ya que nada de todo esto tiene que ver con el LUGFI), retomo el tema del post anterior, el del título.

Nunca tengo tiempo, siempre llego tarde, duermo poco (necesito más tiempo!), lamento la falta de tiempo.

Tiempo para laburar para Debian, tiempo para programar algo, tiempo para estudiar, tiempo para leer un libro, tiempo para aprender guitarra, tiempo para dormir, tiempo para visitar a mi familia, tiempo para disfrutar.

Nunca tengo tiempo, pero en realidad tengo mucho tiempo que desperdicio impunemente. Leyendo slashdot, navegando por cualquier página sin fin alguno, tratando de tomar una decisión trivial, o no trivial, estando semidormido (por falta de tiempo para dormir), chateando.

La mayor parte del tiempo que pierdo, lo pierdo frente a la PC. Pero sería muy simple echarle la culpa y proponerme una abstinencia extralaboral, creo que perdería el tiempo de todos modos. O no.

El problema es, claro, no hacer lo que quiero hacer. (Puf, dos años de terapia, y esto sigue sin solución.) Y también, luego de escribir los post anteriores, me doy cuenta que hay cosas que no deseo (realmente) hacer, pero que sería muy bueno para mí hacer. Está claro que ni siquiera me preocupo por no dedicar tiempo al ocio real: a escuchar un disco, ir al cine (voy al cine dos veces al año!), o pasar un día entero en una quinta riéndome y haciendo nada.

Argh, ya me mareo en mis propias cavilaciones. Y pierdo mucho tiempo pensando en estas cosas sin hacer nada al respecto.

Pero, creo, esto no es perder el tiempo. Al menos es catársis. Es algo a lo que quería dedicarle tiempo desde hace tiempo.

Visto en UniversoBIT:

Aviso: Analista Programador (semi senior)
Perfil: (No Informa)
Herramientas Imprescindibles: Java
Herramientas Deseables: (No Informa)
Tareas: Analista Programador Java, preferentemente con experiencia en desarrollo de homebanking.
Estudios: (No Informa)
Edad: (No Informa)

Horas de Dedicación: (No Informa)
Remuneración: No disponible
Beneficios: (No Informa)
Fecha de Inicio: (No Informa)

Podría responderlo diciendo (no es cierto) que sé mucho java, que trabajé con homebanking, que estudié algo, que tengo más de 18 años, que puedo dedircar algunas horas, que deseo mucha plata y beneficios, y que algún día podría empezar.

A los empleadores:

Digo yo, tanta ventaja quieren sacar del perejil que se presente, regateando todas las condiciones? No les interesa que la persona que los contacte sea alguien que realmente le interese el puesto? Para eso, haría falta saber de qué se trata y en qué condiciones.

Si fueran al grano, explicando qué quieren y qué ofrecen con pelos y señales, en vez de tener 200 candidatos que finalmente no servirán para el puesto, tendrían unos poquitos entre los cuales elegir, ya filtrados. Se ahorrarían plata en gente mirando CVs, haciendo entrevistas, y seguramente tomando el menos malo —que además detestará ese laburo— ya que los buenos consiguieron mejores —y más claras— ofertas.

Déjense de joder, anímense a resignar la posibilidad de contratar a alguien por unos pesos menos de lo que ustedes mismos piensan que vale; cuando publiquen un aviso, permitan que uno se haga la idea del laburo.

A mis pares:

Que haya mucha demanda nos permite exigir un poco más de consideración. Está en nosotros subir un poco el estándar, ignorando a quienes no se molestan en publicar un aviso como la gente.

No es noticia que el suplemento Informática de Clarín apesta (aún comparado con el apestoso Gran Diario Argentino). Tampoco es noticia que hay muchos gerentes de sistemas y/o tecnología que no entienden nada. Es este artículo, dan sus consejos gerentes de empresas importantes, y la verdad, no inspiran mucha confianza. Algunos extractos:

Pablo Vispo, director de tecnología del Banco Río.

[...] Desde ahí me conecto al banco vía Internet, con lo cual lo que uso debe ser confiable. Las computadoras las tengo conectadas entre sí sin cables. Y a eso le presto especial atención porque las redes inalámbricas pueden ser vulneradas. Además, uso la firewall que trae el XP.

Cuál será la especial atención? Algún wardriver por zona norte haría estragos sabiendo esto...

Marcelo San Martín, jefe de sistemas de Fratelli-Branca.

[...] Uso el firewall que viene con el XP y el ZoneAlarm. Es reduntante tener dos, pero los tengo

Dos firewalls en la misma máquina?

Sergio Gamba, subgerente de Sistemas de Clarín.

Tengo una conexión dial up de Alternativa Gratis, que brinda un servicio bastante bueno a pesar de ser un proveedor gratuito. Y uso productos Norton, tanto en antivirus como en firewall.

Chivo!

[...] Hay que tratar de adquirir productos de marcas reconocidas y de fácil comprensión y utilización. Tener las versiónes del software en español colabora mucho.

WHAT THE FUCK?

Uruguay aprobó el polémico tratado de libre comercio con EE.UU.