En una noche de imsomnio -digamos, ahora- me topé con el origen de UTF-8, el bastante popular método de hacer utilizable Unicode sin romper compatibilidad con ASCII ni hacer crecer enormemente el espacio ocupado por un texto. Por lo visto es algo que se atribuía a IBM (tampoco sabía eso), pero resulta que los autores de la versión en uso son Rob Pike y Ken Thompson. Si no los conoce, venda la PC.

De yapa, una frase del viejo Pike:

"Those days are dead and gone and the eulogy was delivered by Perl." - sobre "one tool for one job"